Es una piedra altamente mística y protectora, portadora de luz. Eleva la conciencia y conecta con las energías universales. Desvía las fuerzas no deseadas del aura e impide los goteos energéticos. Estimula la intuición y los dones psíquicos, incluyendo el arte de saber elegir el “momento justo”, trayendo mensajes de la mente inconsciente a la superficie para facilitar su comprensión. Psicológicamente, disipa los miedos y las inseguridades, limpiando los residuos psíquicos de anteriores decepciones, incluyendo los experimentados en vida pasadas. Fortalece la fe en el yo y la confianza en el universo. La labradorita calma la mente hiperactiva y energiza la imaginación, haciendo que surjan nuevas ideas. Equilibra el análisis y la racionalidad con la visión interna. Aporta contemplación e introspección. Sintetizando el pensamiento intelectual como la sabiduría intuitiva, es una excelente disipadora de ilusiones que va a la raíz del asunto y muestra la verdadera intención subyacente a los pensamientos y las acciones.
Procedencia
Italia, Groenlandia, Finlandia, Rusia, Canadá, Escandinavia
Color
De grisáceo a negro con azul, amarillo